miércoles, 4 de febrero de 2009

Epílogo

Eran como a las seis y media de la mañana, ya me había bañado y me estaba poniendo el uniforme escolar cuando sonó el timbre de mi casa. Mi papá entró a mi cuarto y me dijo que no me pusiera el uniforme, que me vistiera normal y que me apurara. Ese día no fui a la escuela.
Al salir al garaje de la case vi al papá de Pedro, junto a dos policías. “¿Qué paso, señor?” Le pregunté y me contestó “Es lo que quiero averiguar”. Al parecer Rebeca se había suicidado y solo había dejado una nota que decía Ricardo y al parecer era para mí.

No sé porque estaban los policías, ni tampoco sé porque nos fuimos en la patrulla y mi papá se fue en el coche a casa de Rebeca. La sutiliza policiaca no era lo mejor, el radio no dejaba de decir cosas de la niña que se había suicidado, al parecer un policía había informado a los medios o tal vez fue un vecino que había dado el pitazo a los medios.

No intercambie palabras con el papá de Rebeca, hasta el final del viaje, le pregunté si Pedro ya lo sabía y me dijo que sí. Al entrar a su casa, había varios policías, forenses y gente que no conocía, la mamá de Pedro no estaba o simplemente no la vi por ahí. El papá me llevo al cuarto de Rebeca y justamente en su escritorio de centro estaba una nota doblada con un Ricardo escrito en el centro.

En realidad no recuerdo ponerme triste, tal vez un poco enojado, la pena me carcomía con los papas de Rebeca, porque madres Rebeca me había dejado una nota a mí, la tomé, pero en realidad no quería leerla. Pregunté si alguien la había leído y me contestaron que no, que querían respetar la última voluntad de Rebeca. Me metí al baño a leerla. Yo solo.

Cuando anduve con Rebeca, siempre supe que ella no quería conmigo, nunca hicimos cosas de novios, solo nos besamos un par de veces. Fue hasta la graduación cuando lleve a Rebeca a su casa que comprendí todo, claramente a ella le gustaba Pedro. Fue en una peda en diciembre que Pedro me lo confirmó, me contó que su hermana estaba enamorada de él y que él había aprovechado la situación para tirarse a Rebeca varias veces.

Cuando me lo dijo no pude evitar sentir rabia y celos, a mi me ha gustado Rebeca desde que íbamos en la secundaria, pero Pedro era mi mejor amigo así que no le dije nada, sólo le dije que se cuidara, que eran medios hermanos, que si los cachaban iba a ver drama en su casa y las cosas no serían divertidas. Me dijo que no me preocupara, que acabando las vacaciones de diciembre, él y Rebeca eran historia.

Nunca me había arrepentido de haber reprobado un año en la escuela hasta ahora, todos mis amigos estaban en la uni y yo seguía en el último semestre de la prepa todavía, pero ese día odie él hecho de no estar lejos de la ciudad. Ahora estaba en casa de mis mejores amigos, con una terrible noticia y una nota dirigida a mí.

“Es terrible la situación en la que me encuentro, el problema no soy yo, si no lo que está dentro de mí, soy incapaz de llevar esta semilla de malas decisiones, soy incapaz de ver a mi papá otra vez a la cara, soy incapaz de verte a ti, tal vez la única persona que siempre me amo y soy incapaz de volver a ver a Pedro después de lo que me hizo, no quiero ver nada más, no quiero llevar esta carga, por favor dile a Pedro que lo amo, eres el único en quien puedo confiar, no quiero que esto se sepa, así que destruye esta carta, Ricardo dale fuerza a mi papá, hazlo por mí”

Lo del embarazo de Rebeca se supo como 4 meses después del día de su suicidio, al parecer un forense vendió la noticia, gracias a dios nunca se supo que ese niño era de Pedro. El papá de Rebeca respeto mi decisión de que no le dijera nada. Lo iba a ver una vez por semana los primeros tres meses, luego una vez cada 2 semanas en los siguientes meses y poco a poco lo deje de ver, llevo años sin verlo.
Pedro lo he visto varias veces en fiestas, en el antro, en el malecón, en la plaza pero no nos hablamos, nunca le dije lo de nota, simplemente no me atreví y el nunca se intereso en buscarme. Todos los días pienso en Rebeca y en esa nota. No hay día que no piense en ello y no hay día que no vea a Rebeca en la calle caminado, pero no es ella. Me mude de Coatza por la uni y no pienso regresar a Coatzacoalcos nunca más. Simplemente no hay nada ahí para mí.

1 comentario:

Pp-Mike dijo...

Tu te llamas Gilberto, no ricardo! esta padre tu historía, sigue así.